
El 24 de Marzo de 1569
CAPTURA Y QUEMA DE BIBLIAS EN SEVILLA
Los inquisidores de Sevilla, que puntualmente informaban al Consejo Supremo y General de la Inquisición, con sede en Madrid; escribieron: “En lo del Licenciado Páez, las Biblias que se le tomaron están prohibidas por el Catálogo de vuestra señoría. Y otras muchas se han tomado y quemado”. De esa misma forma terminaban también los escritores, impresores, libreros y lectores de Biblias y libros censurados por los voraces pirómanos del Santo Oficio: un tribunal que autorizó el Papa y administraban los dominicos, con una entusiasta colaboración de los jesuitas. [Editar]

