REFLEXIONES PROTESTANTES EN TORNO A LA GUERRA CIVIL

La Crónica que arrancó en la portada del número 754, de ESPAÑA EVANGÉLICA (20-8-1936), decía: "España, esta tierra noble y generosa aun con el vencido, está viviendo días de gravedad extrema. Sus enemigos de siempre, el negro clericalismo, intransigente y reaccionario, tope fundamental de todo progreso; los que han medrado bajo la sombre de la Iglesia Católico-Romana, que hasta hace poco disfrutó de todos los privilegios, de todas las influencias; esa iglesia "opio de pueblos", que nada hizo por los de abajo, que se olvidó de las enseñanzas sublimes del divino Maestro, y vistiéndole de mantos de púrpura cuajados de pedrería y metales ricos, le lejó del obrero, sacándole del taller de Nazaret para colocarlo sobre trono ridículo de polichinela, con un sarcástico "reinare", como si su reino fuera de moza. ¡Dignos herederos de sacerdotes, escribas y fariseos hipócritas!" (Crónica Protestante Ilustrada de la Guerra Civil - XXXI)