Misión (Judá)

- ¡Eh, chaval!. Toma,… –empezó de pronto a gritarle Mikel Diez a uno de esos enfermizos jóvenes que mendigan en los vagones del metro, mientras se incorporaba de su asiento y le extendía una tarjeta de Remar. Ven esta noche a cenar tío.
- Paso, paso,…
- ¡Estás mal!. ¡¿Es que no te ves?! – insistía a voces, inútilmente, mientras el joven se alejaba.
Con estos chavales es que no hay forma. Pero bueno, ¿qué es lo que te estaba diciendo?…

Mikel, este intrépido cerebro y batería del grupo musical Misión (antes conocido como Judá), es aparentemente tan escuálido, feo y macarra como pueda llegar a serlo cualquier otro desheredado de una gran ciudad. Sin embargo las coincidencias se acaban ahí. Y es que en realidad desde que Miguel Diez, su padre, fundó la mastodóntica organización benéfica Remar, este hombre pasa las 24 horas del día como un aplicado y atareadísimo buen samaritano. Además la infraestructura de Remar, actualmente presente en unos treinta países, le permite hacerlo por todo lo alto usando los estudios de grabación, las emisoras de radio, los salones de actos o incluso una emisora de televisión (TVerbo), como si de simple aire se tratase. El mero hecho de acercarte a él ya te produce vértigo.

- Acabamos de reformar nuestros estudios de grabación en Carabanchel,… han quedado demasiado tío, ¡ya lo los verás!. Y los estudios de televisión los vamos a pasar al monté Gurugú. Hemos comprado todo aquello porque va a ser mejor… –me comentaba Mikel, acompañado de unos obedientes ayudantes, mientras conducía a toda velocidad una Renualt Space a estrenar. - Tengo que terminar un montón de cosas porque la semana que viene nos vamos varios meses de gira a Sudamérica. Hemos tenido muy buenas experiencias en esos países, ¿sabes?…

Varios días antes de que lleguen los músicos a una ciudad los miembros de Remar, que sienten una gran devoción por la familia del líder, empapelan las calles con carteles que anuncian el concierto. Fue gracias a uno de estos que llegué a conocerles. Habían montado un gigantesco escenario junto a uno de los barrios más marginales de Sevilla y un predicador aprovechaba los descansos para hacer estremecer a los transeuntes quinientos metros a la redonda. - ¡Eh, vosotros, chavales –gritaba un predicador desde el escenario. ¡Quedaos, Jesús os ama!. ¡No os vayáis, ahora vais a tener buena música otra vez!.

“Oye tu! ¿Cómo estás?.
Cansado te veo, no busques más.
La salvación, te voy a mostrar,
Todos los problemas se disiparán”.
(El es así)

- ¿Conoces a ‘Judas’? –me preguntaba el -aunque ignorante (confundía ‘Judá’ con ‘Judas’)- agradable hermano que vendía las cintas junto al escenario. Son buenos, ¿eh?. Vienen de Vitoria.
- Lo que no soporto –me comentaba Mikel, años después- es a esos músicos cristianos que no hacen letras cristianas, no sé. No puedo entenderlo. Hay que hablar de Jesús. Estuve en Chicago y conocí a JPUSA. Me gustó mucho lo que ví allí, pero todos estos nuevos grupos como Tourniquet... ni siquiera parecen cristianos.

Según cuenta su propio padre, Mikel comenzó sus andaduras en la música de forma autodidacta, cuando siendo él aun muy pequeño acompañaba con su acordeón a la familia en los barrios céntricos de Vitoria, donde con el fin de extender el mensaje del Evangelio ésta había cogido la costumbre de cantar canciones cristianas a todo tipo de transeuntes. Siendo algo mayor, a principios de los noventa y cuando su familia todavía residía en Vitoria, este primogénito se convierte en batería de un grupo de heavy metal llamado Judá. Allí, bajo el sello Lady Alicia Records, edita una primera cinta titulada “Rompiendo las Cadenas”. En 1993, tras la edición de una segunda cinta titulada “Guerreros del Cielo” (2ªVenida), Mikel pone punto y final a sus discusiones con su vocalista y manager Luis Rodríguez, disolviendo Judá y formando un grupo completamente diferente. Afincados ahora en Madrid, en este nuevo proyecto -con la voz de su hermana Rebeca al frente- Mikel deja de lado sus fines evangelisticos y su música pesada para abrazar un tipo de letras centradas en el culto a Dios y en una música mucho más ligera. Además, a partir de ahora, estarán en el grupo la familia casi al pleno: Mikel, Rebeca, Marcos e incluso Dani.

Con sus tres siguientes cintas de bajo presupuesto tituladas “Seguimos Adelante” (2ªVenida, 1993), “En tu Presencia” (2ªVenida, 1995) y “Yeshua” (2ªVenida, 1996), Misión no se ha convertido ni mucho menos en un grupo de culto. No obstante, el hecho de que gracias a la infraestructura de Remar y a la impetuosa entrega de Mikel, estemos sin duda ante uno de los grupos españoles más activos, comprometidos y vistos a lo largo y ancho del planeta, hace de su nombre una inevitable referencia a la hora de hablar de la ‘música cristiana contemporánea’ en España.

DISCOGRAFIA: JUDA “Rompiendo las Cadenas (Lady Alicia Records, 1991), “Guerreros del Cielo” (2ªVenida, 1993) / MISIÓN “Seguimos adelante” (2ªVenida, 1993), “En tu presencia” (2ªVenida, 1995) y “Yeshua” (2ªVenida, 1996).

JPF, 1999.