Recortes de prensa 
sobre los protestantes españoles
EL PAIS
19 de Abril de 1999 

 
 
 
 

España no respeta la legislación sobre libertad religiosa y de culto, según las iglesias minoritarias.
Dirigentes religiosos exigen al gobierno que garantice la confesionalidad del Estado.
 

A treinta muchachas musulmanas se les obliga a quitarse el velo para fotografías del DNI. La secular iglesia del ejército de salvación, candidata al premio novel por sus obras pictóricas, tiene, según el Gobierno Canario, comportamientos oscuros características de "secta destructiva que la convierten en una organización de interés policial". Y defensa pide que los soldados no católicos declaren su religión antes de permitir la entrada en los cuarteles de pastores distintos a los capellanes castrenses. Son ejemplos que las religiones minoritarias esgrimen para decir que España no respeta la libertad religiosa.

Discriminados.
La constitución de 1978 y varias leyes orgánicas condenan esas prácticas o actitudes. "Ninguna religión tiene carácter estatal". "Nadie puede ser indiscriminado por razones de raza o religión ".
Está muy bien, pero lo cierto es que los protestantes españoles sienten " muy discriminados en la práctica y en el derecho " en relación con la Iglesia Católica, asegura el secretario ejecutivo de la federación de iglesias protestantes. En España tienen 747 entidades religiosas, más de 350.000 fieles, así 1.700 lugares de culto y varias organizaciones de asistencia social muy activas.
Veinte años de constitución laica no han sido suficientes según Blázquez, para "desterrar desigualdades con cuatrocientos años de vigencia". El dirigente protestante compara a sus iglesias con la católica y las discriminaciones se eternizan. Pero no pide al Estado que quite, sino que añada: Las mismas exenciones fiscales, justicia gratuita, derecho a establecer fundaciones, presencia en los medios de comunicación, y el recurrente asunto de las sectas. El comportamiento del gobierno de Canarias con la iglesia del ejército de salvación es sintomático. Se trata de una iglesia protestante secular reconocida como ONG por la por la UE, que es la segunda confesión religiosa en el Reino Unido y la primera entidad benéfica en Dinamarca, y cuyas fiestas de Navidad para recaudar fondos para niños pobres en Estados Unidos está abierta cada año por la mujer del presidente de ese país. Pues bien, según las autoridades de Canarias, que acaban de negarle el permiso para abrir un centro de acogida de niños necesitados, se trata de "secta destructiva", objeto de tratamiento policial.
Blázquez también reprocha, ahora con ironía, otro privilegio de la Iglesia Católica: el de no cumplir con la exigencia de inscribirse como tal en el registro de entidades religiosas del ministerio de justicia. "Es que tenemos veinte siglos de historia, y el Estado apenas cinco siglos", dice Blázquez que argumentan los jerárquicas católicos. Pero ahí que les han acogido los judíos, que cuentan su existencia 5.000 años. Así que en la Guía de Entidades Religiosas España, publicada por justicia, no aparecen datos de los católicos. Justificación oficial: los publica por su cuenta la Iglesia Católica. Réplica de los protestantes: "y nosotros también".


De Jorge Borrow al pastor Monroy
J.G.BAl famosísimo Jorge Borrow lo metieron en la cárcel de Madrid en 1838 por publicar y vender la Biblia en España sin notas al pie de página, y al actual presidente de la Federación que representa a los 350.000 protestantes españoles, al pastor Monroy, le pusieron una pistola en la frente por negarse a hincar sus rodillas en el suelo durante la misa y jura de bandera, todo en el mismo acto, a la que asistía como forzado militar del Ejército franquista. "Te arrodillas, Monroy, o te mato" le gritaba el sargento. El soldado Monroy no se arrodilló. Una y otra barbaridad son ya historia en la España democrática, pero los protestantes, los judíos y los islámicos (únicas religiones que tienen reconocido su carácter de "notorio arraigo" en España), y las otras creencias minoritarias insisten que en el largo camino que hay que recorrer para que se pueda proclamar con verdad que en España se respeta el mandato constitucional de la libertad religiosa y de culto contrapartida "la transición ha podido llevarse a cabo gracias al pluralismo en el orden político y social, pero esa etapa no se puede dar por concluida mientras quede pendiente la asignatura importante religiosa", advierte Mariano Blázquez Burgo, representante de la federación que agrupa a los protestantes. El rosario de agravios es interminable, pero en positivo. Blázquez reconoce la hegemonía en católica (menor de la que presume: él mismo, protestante notorio, engruesa las listas de católicos por haber sido bautizado de recién nacido), y sus correligionarios no están dispuestos a aceptar que de la misma se deriven situaciones de prepotencia. En definitiva, exigen del estado lo que el estado prometió en la constitución: igualdad de oportunidades, trato semejante, que se entre muevan los obstáculos evidentes que dificultan la práctica de una religión minoritaria y que se termine con la terminología inadecuada en los medios de comunicación públicos, que les confunden muchas veces con sectas o proselitismo os sospechosos. Los ejemplos que pone en sobre la mesa son evidentes y aterradores, o esperpénticos, pero los dirigentes protestantes ni siquiera han logrado que el director general de RTVE, Pío Cabanillas, (ni antes su predecesor) conteste a las peticiones de entrevista o a coja sus rectificaciones legales. "Aunque suene cosa rara, en España no es un país fanático" que escribió Jorge Borrow en el célebre libro La Biblia en España. Sus muchas tribulaciones pastorales muestran, a pesar de todo, excelentes historias de tolerancia, no en las leyes, sino en el espíritu o de los españoles. Hoy la tolerancia es total en las leyes, pero los datos indican que deja mucho que desear en las costumbres y usos de algunas personas e instituciones.